Consejos para combatir el agotamiento físico, mental y emocional en estudiantes
La tecnología avanza de forma vertiginosa, y con ella también lo hacen los diferentes métodos de estudio. Hoy, las herramientas tecnológicas como tablets, computadoras e incluso teléfonos inteligentes hacen que los estudiantes sufran con mayor rapidez de ‘burn out’ o agotamiento extremo.
Ante ello, dos profesionales de la salud del Tec de Monterrey publicaron un artículo en la revista Conecta, en el que ofrecen 15 consejos para combatir el estado de agotamiento emocional, físico y mental causado por el estrés excesivo y prolongado.
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Paloma Lerma y Marcela Rodríguez, del Tec de Monterrey, proponen las siguientes prácticas:
Es importante identificar las señales de agotamiento en tu cuerpo y mente, como patrones de alimentación, descanso, energía y niveles de motivación, entre otros. De esta forma, podrás actuar de manera efectiva para prevenir el burnout.
Aprende a regular tu respiración, utilizando técnicas de respiración profunda y lenta para reducir el estrés y la ansiedad que pueden acompañar al burnout.
Establece una rutina al final del día y desconéctate de los estudios para separar tu vida personal de la profesional.
Únete al reto del detox digital, estableciendo horarios fijos para desconectarte y descansar de la saturación tecnológica.
El decluttering y el orden son importantes formas de practicar el autocuidado, ya que te permiten tomar el control de tu hogar, tu vida y tus cosas.
Realiza tus hobbies y actividades preferidas para desconectarte del estrés y estimular tu mente y cuerpo.
Aprende algo nuevo para estimular tu mente y combatir el aburrimiento y el agotamiento mental.
Mantén una dieta equilibrada y realiza ejercicio de manera regular para mantener una buena salud física.
Mantén un horario de sueño saludable para mejorar tu productividad y estado de ánimo.
Dedica tiempo al aire libre para reducir el estrés y los efectos del burnout.
La lectura puede ser una excelente forma de entretenimiento que fomenta la creatividad y la comprensión del mundo.
Practica la gratitud activa, reflexionando diariamente sobre las cosas por las que estás agradecido en la vida para cambiar tu perspectiva y centrarte en los aspectos positivos. Crea un muro de gratitud en tu hogar para practicarla de manera más activa.
Sal de tu zona de confort y realiza actividades o pasatiempos nuevos, incluso si te dan miedo, para romper la sensación de repetitividad y hartazgo de tus ciclos habituales. Involúcrate en actividades nuevas en compañía de otros.
Aprovecha el tiempo libre y las vacaciones para reunirte con tus seres queridos sin restricciones de horario, lo que puede tener resultados positivos en tu salud mental.
Prioriza las tareas más importantes y establece metas realistas para tus pendientes. Haz una lista de lo que puedes hacer en un día para evitar saturarte y mantener una visión fresca. La pausa y el descanso también son importantes para generar ideas más diversas y creativas.
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