El Histórico Estadio Olímpico Atahualpa

El Histórico Estadio Olímpico Atahualpa
El Histórico Estadio Olímpico Atahualpa
El Histórico Estadio Olímpico Atahualpa
El Histórico Estadio Olímpico Atahualpa
El Histórico Estadio Olímpico Atahualpa
El Histórico Estadio Olímpico Atahualpa

En los últimos días, entre afirmaciones y negaciones, se ha publicitado mucho que el Estadio Olímpico Atahualpa sería demolido para la construcción de un nuevo escenario.

Arena Atahualpa sería el nombre del recinto que reemplazaría al tradicional escenario, que, según algunos entendidos en la materia, ya perdió su "vida útil", dicen sus dueños.

El tradicional estadio Olímpico ha sido sede de eventos históricos como partidos definitorios de copas internacionales e incluso fue allí donde la selección ecuatoriana alcanzó por primera vez en su historia la clasificación a un campeonato mundial: Japón-Corea 2002.

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Historia

La zona donde hoy se levanta el Estadio Olímpico Atahualpa, así como el cercano parque La Carolina, ya había sido definida como el centro deportivo de la ciudad en el plan regulador urbano proyectado por el arquitecto uruguayo Guillermo Jones Odriozola en 1942. Este proyecto original incluía extensas áreas verdes aledañas y grandes avenidas arboladas de conexión, aunque solo llegaron a materializarse el Estadio, el parque y la avenida Naciones Unidas.

Originalmente llamado Estadio Olímpico Municipal del Batán, su diseño fue ordenado durante la alcaldía del doctor José Ricardo Chiriboga Villagómez, al arquitecto checoslovaco Oscar Etwanick, autor de emblemáticos edificios como el de Casabaca en la avenida 10 de Agosto, o las plantas de teléfonos del Centro Histórico y La Mariscal, entre otros.

La construcción inició en mayo de 1948 y estuvo a cargo de la Compañía Mena-Atlas, llegando a emplear a más de 300 obreros, utilizando 70.000 quintales de cemento y 170.000 metros cuadrados de tierra. La obra fue entregada a mediados del año 1951, y la prensa de aquel entonces la calificó -como un elefante blanco- que nunca lograría llenar su gran capacidad en una ciudad tan pequeña como Quito, aunque no se dejaba de reconocer que constituía una de las obras más grandes del siglo XX en el país.

La inauguración oficial tuvo lugar el 25 de noviembre de 1951, con una ceremonia en la que hubo gran despliegue de actos conmemorativos, incluidos bailes folklóricos, espectáculos de comedia, desfile de varias delegaciones deportivas provinciales y nacionales, y hasta vuelos acrobáticos de aviones de la Fuerza Aérea. La bendición estuvo precedida por el arzobispo y cardenal Carlos María de la Torre, y contó con la participación del presidente de la república Galo Plaza Lasso, el alcalde José Ricardo Chiriboga Villagómez, el prefecto de Pichincha, Benjamín Terán Varea., y el presidente de la Concentración Deportiva de Pichincha, Guillermo Lasso Pastor.

El evento central fue un pequeño cuadrangular entre dos equipos nacionales (Selección de Pichincha, Club Sport Río Guayas) y dos colombianos (Boca Juniors de Cali y Cúcuta de Cali), en el que el Cúcuta resultó campeón. Como dato curioso, el partido entre Pichincha y Boca Juniors fue suspendido a los setenta minutos debido a un pertinaz aguacero. Existe un testimonio audiovisual de aquel día, obra de Cristóbal Cobo Arias.

La administración del conjunto fue entregada a la Concentración Deportiva de Pichincha, que en 1963 convocó a la opinión pública para cambiar el nombre del escenario deportivo, que era conocido simplemente como Estadio Olímpico y, por tanto, carecía de identidad propia. Entre varias propuestas que incluyeron a grandes deportistas del pasado, la más aplaudida fue la formulada por Alfredo Pachel Rivera, y así acabó convirtiéndose en el Estadio Olímpico Atahualpa. 

Este escenario está próximo a cumplir 72 años de existencia, pero el paso de las temporadas ha hecho que ya presente problemas estructurales, los cuales ya no son solución para su mantenimiento, sino que llegó el momento de su renovación.

Jaime Ruiz, presidente de la Concentración Deportiva de Pichincha (dueña del estadio), reconoce los problemas que en la actualidad tiene el recinto deportivo y que impiden una “remodelación”, por lo que la decisión es que sería demolido para construir uno nuevo.

El proyecto a levantar, el denominado Arena Atahualpa sigue en pie. “No es una demagogia”, dice convencido Ruiz, aunque ya han pasado más de tres años desde que anunció esta oferta.

La aspiración de CDP consiste en un estadio multiusos con capacidad para 50.000 espectadores, con locales comerciales y culturales, restaurantes y un hotel de cinco estrellas.

El nuevo estadio costaría entre USD 60 y 80 millones, reemplazaría a las pistas de patinaje y el resto del terreno serviría para instalar locales comerciales y los otros servicios de hospitalidad.

Referencias: 

El Universo, Los Ladrillos de Quito, Wikipedia

Fotografías personales y obtenidas en Internet, Luis Dueñas Rojas.