El Metro de Quito aún no tiene un contrato para el mantenimiento mecánico de los trenes
En el fondo de saco de la Estación El Labrador sigue descarrilado el tren 16 del Metro de Quito. Lleva allí cinco meses fuera de servicio y no ha sido retirado por la demora de la empresa aseguradora que tarda en reparar el sistema de amortiguamiento.
Esto no sabía el Concejo municipal.
"Primero que nada hay que decir que no ha habido un silencio, sino que nadie ha preguntado. Al primer concejal que no has preguntado le hemos respondido", dijo Víctor Hugo Villacrés, gerente general del Metro de Quito.
Desde diciembre que inició la operación comercial del Metro, la flota estaba incompleta. De esto tampoco se habló en el Concejo.
"No, no hemos informado... porque es una fase propia del proceso operación. Yo todos los días tendría que sacar un informe que de los 18 trenes hoy están 16, mañana están 17, pasado están 15... Me parece que es un proceso propio de la operación y que es propio de la administración", añadió Villacrés.
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En tres o cuatro meses los trenes operativos llegarán al primer límite técnico del recorrido: 120 000 kilómetros y es obligatorio el mantenimiento mecánico. Lo grave es que no hay el contrato para hacerlo. El consorcio español CAF que vendió los trenes, en el 2014, propuso un plan de mantenimiento por 14 millones de dólares y era un elemento vinculante. La propuesta se rechazó por decisiones políticas de entonces.
Diez años más tarde, entre más recorren la ruta de 22 kilómetros, más urgente se hace la contratación para el mantenimiento de las unidades.
¿Solo el CAF puede realizar el mantenimiento?
Desde la gerencia del Metro se piensa que solo el proveedor CAF puede hacerlo.
"Lo ideal siempre para nosotros ha sido que la empresa que nos vendió los trenes sea la empresa que eventualmente haga los mantenimientos de mediano y largo plazo", explica Villacrés.
El consorcio CAF dice que los costos de mercado variaron y ahora exige 35 millones de dólares por el servicio durante 5 años. Ese alto costo ha generado una controversia que pone en riesgo la operación del Metro si no se llega pronto a una mediación.
Pero también falta contratar el mantenimiento de la señalética y del túnel del sistema de energía y telecomunicaciones que subcontrata en este momento la constructora Axiona hasta el 23 de julio.
