Grillos criados en granja conquistan paladares en el mercado ecuatoriano

Grillos criados en granja conquistan paladares en el mercado ecuatoriano

Este insecto es la estrella de platillos mexicanos que se sirven en Ecuador como los tacos, pero también se lo consume en ‘snacks’ o como polvo proteico.

El consumo de la proteína de grillos criados en granja gana adeptos. En restaurantes de comida mexicana especialmente, en pizzas, pero también como snacks, como polvo proteico y hasta como abono para la siembra, la proteína de grillo tiene un mercado en crecimiento a lo interno del país.

Proteína de grillo se produce en Ecuador y se abre camino en la Unión Europea

Sebastián Espinosa, dueño del restaurante Carreta, Comida Mexicana, ubicado en el sector de La Armenia, cuenta que en su local que tiene cuatro años de vida se sirven tacos de grillo y también porciones de grillos como acompañado a un cebiche o porciones solo para paladares aventureros.

Es que en la comida mexicana tradicionalmente se utilizan los famosos “chapulines” que son grillos o saltamontes tostados, cuenta. Por eso le pareció muy lógico usar el producto de Sargrillo -un emprendimiento de crianza de grillos en granja- para sus platos.

A Espinosa le encantan diversos insectos y por eso cada vez que va a México, por ejemplo, se pide su bolsita de chapulines o su salsita de maguey. Incluso piensa en poco tiempo hacer alguna especialidad con el gusano de chontacuro, en cambio, típico de la Amazonía ecuatoriana.

Cuenta que sus clientes piden más los grillos en porciones pequeñas, “para vivir la experiencia”. Otros los piden porque ya los conocen y les gusta. Explica que en los tacos de grillo, la proteína principal es justamente el grillo con sus patitas y todo; además se lo combina con un refrito que lleva ajo, cebolla, chile chipotle, también lleva aguacate. Estos últimos no tienen tanta salida. También se los sirve como el crocante de un cebiche.

Los grillos saben a tostado con un toquecito a limón. Son crocantes y delicados.

Así lo confirma David Sánchez, un estudiante de la politécnica que probó unos snacks de grillos en una feria de emprendimiento e innovación organizada justamente en su institución educativa. “Se siente como tostado, como hojitas que se van deshaciendo en la boca. El aspecto no es tan agradable, hay que cerrar los ojos; pero creo que es por la costumbre”, asegura. Emily Ferrín prefiere no probarlos: “soy muy piqui para esas cosas”, dice.

Los snacks de proteína de grillo estaban siendo promocionados por Diego Almeida Reinoso, el emprendedor que ideó Sargrillo, un programa de cría de grillos en granja. Cuenta que este proyecto apareció buscando ser una alternativa alimenticia para humanos. Ahora mismo tiene una granja en el sector de Llano Chico, en las afueras de Quito, donde produce la materia prima con la que provee a restaurantes; pero también los distribuye como snacks en varias tiendas.

Diego Almeida indica que su proyecto fue aprobado por el Ministerio del Ambiente y posee la patente de manejo y comercialización. Él ha trabajado con insectos desde el 2004. Al ser herpetólogo, primero se interesó en cómo brindar comida a las ranas en extinción. Sin embargo, luego se puso en el debate cómo generar alternativas alimenticias proteicas para humanos. Explica que la ingesta de carne de vaca es cada vez menos viable ambientalmente. Para criar una cabeza de vaca se requiere una hectárea de terreno, y la gente consume no solo una cabeza, son miles. Actualmente la crianza de vacas es la tercera causa de emisión de gases invernaderos.

Entonces presentó su proyecto de cría de grillos. Gracias al estudio y a un proceso desarrollado durante varios años se ha logrado que estos insectos tengan un 51,8 % de proteína, que es un porcentaje alto.

Explica, sin embargo, que no es conveniente para el ser humano comer grillos silvestres, porque al ser omnívoros no hay garantía de lo que puedan haber comido en el ambiente libre. En cambio es ideal alimentarse con los que son criados en granja, pues se cuida cómo se alimentan, sus fuentes de agua y la asepsia.

Almeida cuenta que sus grillos ya se están vendiendo también como polvo proteico. Este último producto, que tiene un sabor muy agradable al paladar, puede servir para batidos. El canal de distribución es a través de las redes sociales: “me buscan como Grillos Ecuador o Grillos Quito y ahí está la información”.

Adicionalmente, comenta que el programa está apalancado en la economía circular. Por ello, otro de los productos que se obtienen en el proceso es el abono orgánico, proveniente de los desechos de los grillos. Estos tienen presentaciones con empaques biodegradables. 

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