Las vacunas de Pfizer y Moderna podrían proteger contra el Covid-19 durante años
La mayor parte del personal sanitario que se infectó hace un año por coronavirus mantiene anticuerpos anti-Spike independientemente de la gravedad de los síntomas, lo que indica que haber pasado la enfermedad genera una inmunidad duradera, al menos durante un año. Así lo concluye un estudio hecho en 173 profesionales sanitarios que se contagiaron de coronavirus hace un año. Según los investigadores, estos resultados sugieren que la inmunidad generada por las vacunas también será de larga duración.
Los resultados señalaron que casi el 30% de las infecciones por SARS-CoV-2 en España durante la primera ola de la pandemia fueron asintomáticas, y que estas infecciones sin síntomas fueron más frecuentes en áreas en las que la circulación del virus era menor. Hombres, personas jóvenes y de edad avanzada y fumadores mostraron más infecciones asintomáticas que el resto de la población infectada.