Madres de mujeres víctimas de violencia piden justicia en casos no resueltos
El Grupo Parlamentario por los Derechos de las Mujeres, que preside la asambleísta Rosa Belén Mayorga, escuchó los testimonios de Virginia Muñoz y Sara Sabando, madres de Tatiana Baquerizo y Naomi Arcentales, respectivamente, víctimas de femicidio y que sus casos aún no han sido resueltos.
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En la sesión participó un grupo de mujeres del Colectivo “Madres Coraje”, cuyas hijas también fueron víctimas de femicidio y hoy tienen bajo su cuidado a los hijos de las mujeres violentadas.
Virginia Muñoz, tras advertir irregularidades en el proceso judicial, relató cómo fue asesinada su hija y mostró imágenes cuando fue intervenida en la morgue. Indicó que allí se evidencia que el cráneo fue roto y pegado con brujita a causa de los golpes que le dio su conviviente.
Otras madres, mujeres valientes, que mantienen viva la memoria de sus hijas, también narraron su historia de dolor y pidieron justicia. “Después de muertas volvieron a matar a nuestras hijas al no hacerse justicia, dijo por su parte Ruth Montenegro, quien señaló que son más de 20 años que vienen reclamando justicia.
Vannesa Freire dijo que “estamos trabajando por ustedes, erradicando la violencia de género y lo importante es dar pasos y tomar acciones”. Solicitó que remitan la documentación respectiva y, con ello, llamar a comparecer a los responsables de las irregularidades que se habrían cometido en el despacho de los juicios.
De su lado, la legisladora Rosa Belén Mayorga expresó que hace falta una mayor coordinación interinstitucional para dar una respuesta contundente en cada uno de los casos. “Hay mucho por hacer, trabajaremos coordinadamente en una verdadera política pública que permita la erradicación de la violencia contra las mujeres”, concluyó.
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