(O) OPINIÓN El pan y el circo continúan …

(O) OPINIÓN      El pan y el circo continúan …

Roma, ciudad eterna, es bien conocida su historia, cultura y arte, trataremos sobre una de ellas considerada entre las nuevas maravillas del mundo, el Anfiteatro Flavio, conocido posteriormente como el Coliseo de Roma, en el cual tenía lugar los actos de entretenimiento de aquel tiempo.

Los romanos de la época, eran muy entusiastas por los espectáculos: en honor a los dioses, al César, al advenimiento de un nuevo emperador, territorio conquistado; el paso del tiempo permitió la expansión de Roma por el mediterráneo, llevando a dicha urbe los primeros animales salvajes, los espectáculos que se brindaban eran muy diversos: peleas entre animales, caserías, luchas de gladiadores, batallas navales, la oferta era muy variada todo para entretener al pueblo y así hasta la caída del imperio romano.

Es interesante observar como el legado del coliseo, es replicado por todo el mundo, manteniendo el mismo fin, el entretenimiento de las masas; el espectáculo de turno es el futbol, impregnado en nuestro subconsciente, tenemos campeonatos que por una parte reúnen a varias selecciones nacionales de Europa y en nuestras narices tenemos la competencia más antigua de selecciones del mundo, la Copa América.

Dicho campeonato se ha convertido en tragicomedia por lo inoportuno de su realización, la reactivación económica, un virus que no da descanso, la inseguridad reinante sumado a esto el manoseo que ha presentado su organización y el desinterés total por la salud de los participantes y la situación del desgraciado país que la acoge, después de todo es bien sabido que el espectáculo va a continuar, el negocio es muy lucrativo.

Dos mil años atrás aproximadamente el poeta romano Juvenal menciona en poema Sátiras X, sobre cuál es el fin del entretenimiento en el control de la sociedad, con su frase “pan y juegos de circo para el pueblo” mostrando su decepción por el ciudadano promedio; el poder ya no es solo político , es mayoritariamente económico como nos lo mencionan Bauman y Bordoni en su obra Estado de Crisis (2004), este para mantener tranquila a la población se hacen de títeres políticos para que mantengan distraídos a la población de temas que influirán en sus vidas, mientras paralelamente llevan a cabo su agenda.

El pan necesario para comprar consciencias, viene a ser cualquier promesa de viento de cambio por parte de quienes estén en el poder que ante la realidad no son otra cosa que paliativos y palabras vacías a la raíz de la problemática nacional; el circo es el entretenimiento de la consciencia, sumergir al ciudadano en temas intrascendentes al punto que pierda la brújula y no preste atención a lo que sucede en la comunidad.

La fórmula la completan los medios de comunicación mediante la sobreexposición del girar de un balón han logrado el cometido de doblegar al ciudadano promedio por la simpatía sentimental hacia un equipo deportivo aflorando el patriotismo inexistente en el resto de nuestros días.

El hecho de disfrutar de un espectáculo deportivo está bien, en la medida que seamos conscientes de que ese espacio de tiempo no lo recuperaremos; el fin del entretenimiento sea voluntario o inducido es impedir que alguien haga algo para su beneficio o del colectivo impidiendo muchas actividades como cuestionar, razonar, leer, escribir, en resumen ¡vivir!

Debemos discernir entre lo importante y lo superficial, conscientes de nuestra realidad, siendo activos participes de ella ¿de verdad disfrutamos del espectáculo? ¿lo hacemos para ser parte de un grupo? ¿es parte de un esnobismo colectivo?

El pan podrá faltar, pero mientras sigamos siendo clientes asiduos del circo, seguiremos condenados al subdesarrollo.