Reportar adecuadamente al 9-1-1 ayuda a salvar vidas; en 2022 se han atendido 2.431.084 emergencias

De acuerdo con una acepción del diccionario de la Real Academia Española (RAE): emergencia es una “situación de peligro o desastre que requiere una acción inmediata”, es decir que esta eventualidad perturba el funcionamiento normal de la sociedad con afectación a las personas, la salud, los bienes o al medio ambiente y se genera por eventos naturales o antrópicos. El 9-1-1 es el número único en Ecuador y gracias a que las personas reportaron de forma adecuada un incidente, en 2022 a escala nacional, se han atendido 2.431.084 eventos. Abril (353.294) y mayo (366.151) son los meses en que más veces las personas solicitaron ayuda.

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Las emergencias ocurren cuando menos se espera por lo que requieren pensar y actuar rápidamente. Una llamada a tiempo y adecuadamente reportada permite salvar vidas y dar todo el soporte que necesitan los ciudadanos. Para informar correctamente al 9-1-1 es necesario responder claramente las preguntas que realiza el evaluador del ECU 911:

 ¿Cuál es su emergencia? 

Descripción de la situación por la que se llama.

 ¿Dónde se encuentra? 

Ubicar el lugar donde ocurre la emergencia, la ciudad y el nombre de las calles (existen cantones con nombres similares de las calles).

 ¿Nos puede indicar un punto de referencia? 

Puede ser un parque, escuela, centro comercial o algo muy visible que facilite la llegada de los vehículos y personal de socorro.

Finalmente, indicar nombre y apellido de la persona que se comunica.

La clave antes de marcar 9-1-1 es evaluar si la situación se trata en realidad de una emergencia y proporcionar toda la información necesaria. La persona que llama se convierte en parte importantísima del ciclo de atención, pues estar presente en el lugar del incidente le permite tener una visión más clara y objetiva de la situación. Todo ciudadano que se comunica con el número 9-1-1 se convierte en los ojos del ECU 911 en el sitio del reporte, es por eso que los datos que proporciona son fundamentales para que los vehículos asistenciales se despachen y lleguen oportunamente.

Juan Zapata, Director del ECU 911, sobre este tema indicó que “desde el 1 de enero a la fecha, a escala nacional, el ECU 911 ha coordinado la atención de 2.431.084 emergencias. De este total, Quito con el 21% y Guayaquil con el 18% encabezan la clasificación por cantones. Cada llamada nos permite colaborar para salvar vidas en un trabajo en equipo con las entidades de socorro. Es decir que diariamente hemos coordinado 10.109 emergencias. Informar correctamente al 9-1-1 también es hacer buen uso de este servicio ciudadano, ya que su utilización inadecuada causa encolamiento de llamadas, desperdicia logística y tiempo, obstaculiza la labor de salvar vidas e imposibilita la total disponibilidad de los recursos de socorro. En el 2022, el uso inadecuado se sitúa en el 37%”.

El alertante (persona que llama) debe estar pendiente de su teléfono, debido a que el ECU 911 podría intentar contactarse nuevamente para solicitar información adicional o brindar una asistencia en línea, mientras arriban las unidades de los servicios de auxilio. No se debe colgar la llamada y se debe permanecer en los lugares donde se produjeron los incidentes hasta el arribo de los equipos de socorro.

“Es necesario recordar a la ciudadanía que quien usa mal el 9-1-1 juega con la vida de otras personas, atenta contra la integridad de los ciudadanos que sí necesitan los servicios de emergencia y no permite salvar vidas”, enfatizó Zapata.

Con el objetivo de concienciar y dar a conocer a la ciudadanía la manera adecuada de reportar una alerta al ECU 911, se lanzó la campaña ‘#El911SalvaVidas’ que recopila audios reales de quienes informaron de forma correcta sobre una emergencia y facilitaron el trabajo de las entidades de primera respuesta. Además, se incluyen animaciones que ejemplifican cómo las personas llaman y cuál es la labor que se coordina desde las salas operativas del país.

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