Vacunación contra el COVID-19 para embarazadas: todo lo que debes saber

Vacunación contra el COVID-19 para embarazadas: todo lo que debes saber

Existe evidencia que muestra que las vacunas contra el coronavirus son seguras para las gestantes

Los expertos recomiendan que las mujeres embarazadas deben recibir las vacunas contra el COVID-19.

El último fin de semana inició a la vacunación contra COVID-19 de mujeres embarazadas mayores de 18 años y con 28 semanas de gestación (siete meses).

De este modo, Perú se suma a países como EE.UU, y Chile que vacunan a gestantes contra el COVID-19 debido a que corren mayor riesgo en caso contraigan la enfermedad.

“Las personas embarazadas tienen más probabilidades de enfermarse gravemente a causa del COVID-19 en comparación con las personas no embarazadas […] Las personas embarazadas con COVID-19 tienen mayor riesgo de parto prematuro y podrían tener mayor riesgo de presentar otros resultados adversos en el embarazo en comparación con las mujeres embarazadas sin COVID-19”, advierten los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Evidencia científica

Datos preliminares recopilados por el sistema de monitoreo de seguridad de las vacunas COVID-19 de los CDC y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ”no detectaron ningún problema de seguridad para las personas embarazadas que se vacunaron o para sus bebés”.

La revisión de dichos datos muestra que más de 30.000 mujeres embarazadas recibieron sin peligro la vacuna contra la COVID-19. El estudio preliminar sobre la seguridad se realizó entre diciembre de 2020 y enero de 2021 y comparó a mujeres encinta y no embarazadas que recibieron las vacunas de Pfizer, que se utiliza en el Perú, o de Moderna.

El comité asesor que realizó el monitoreo descubrió que al día siguiente de la vacuna, la reacción local fue similar en ambos grupos del estudio. En casi todos los casos, no hubo diferencias significativas en la reacción presentada, como dolor localizado, enrojecimiento, cansancio, dolor de cabeza o fiebre.

A fin de controlar los efectos adversos a largo plazo, las mujeres embarazadas que participan en el programa V-Safe, que controla la seguridad después de la vacuna y pertenece a los CDC, reciben seguimiento en estas tres ocasiones:

“Ahora, tenemos algunos datos que muestran que no hubo ningún aumento en el riesgo ni resultado malo para el embarazo. Los bebés de estas madres están tan sanos como los de aquellas que no se vacunaron”, dijo en abril la Dra. Melanie Swift, codirectora del Grupo de Trabajo para la Asignación y Distribución de Vacunas contra el COVID-19 en Mayo Clinic.

En el programa para control V-Safe se inscribieron aproximadamente 2.000 pacientes encinta y casi 300 de ellas ya completaron sus embarazos. Los resultados obtenidos en los embarazos, como abortos espontáneos, mortinatos, complicaciones con la gestación y el estado de los recién nacidos, fueron iguales entre las participantes y las tasas generales de las mujeres embarazadas que no recibieron la vacuna contra la COVID-19.

“Las mujeres embarazadas corren más riego de tener un mal resultado cuando contraen la COVID-19. Aunque estén sanas, el embarazo mismo las hace más susceptibles a algunas complicaciones de la enfermedad del coronavirus. Por ello, las embarazadas tienen más propensión a enfermar gravemente con la COVID-19 y más probabilidad de necesitar hospitalización. Además, cualquier enfermedad grave que se presenta durante el período de gestación hace peligrar más el resultado del embarazo. Esa es la razón por la que, pese a la falta de ensayos controlados en mujeres embarazadas, los expertos que las atienden recomiendan vacunarlas, pues realmente desean protegerlas contra las consecuencias graves que la COVID-19 podría tener sobre ellas”, añade la Dra. Swift.

Posibles beneficios para los bebés

Los niños lactantes no deben usar mascarilla, ya que esta podría aumentar el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) o asfixia.

Dos estudios publicados esta semana en España mostró que la leche materna de mujeres infectadas con el coronavirus o que fueron vacunadas es un vehículo transmisor de anticuerpos para el bebé.

Los artículos se enmarcan en la iniciativa ‘MilkCorona’, desarrollada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Hospital Clínico Universitario de Valencia, ambos públicos.

En el primero de ellos, sobre lactantes infectadas con el COVID-19, se encontró que “la mayoría de las muestras presentó anticuerpos específicos frente al virus, con una gran variabilidad entre mujeres”.

En el segundo estudio se analizó la presencia de anticuerpos en 75 mujeres lactantes, inmunizadas con tres tipos de vacunas: Pfizer (esquema completo), Moderna (esquema completo) y AstraZeneca (una dosis). El trabajo, según el comunicado del CSIC, “mostró la presencia de anticuerpos específicos en las muestras”.

Curiosamente, los niveles de anticuerpos “variaron según la vacuna recibida”, añadió el comunicado, aunque sin precisar qué versión produjo mayor nivel de inmunidad.

No es la primera vez que se conoce sobre el posible efecto protector de las vacunas que recibieron las madres sobre los bebés, pues sucede, según Unicef, con vacunas contra el neumococo, difteria y tétanos, que reciben las gestantes habitualmente. A esto se le llama inmunidad vertical.

Actualmente, farmacéuticas como Pfizer y Moderna llevan a cabo ensayos clínicos para estudiar la seguridad y eficacia de las vacunas contra el COVID-19 en embarazadas. Además, se están recopilando datos de mujeres que recibieron vacunas en el proceso masivo de inmunización cuando estaban encinta o se embarazaron durante los ensayos clínicos.

Fuente: Mayo Clinic/El Comercio Perú