En Imbabura se reubicó a dos osos andinos a una zona segura en su hábitat natural

En Imbabura se reubicó a dos osos andinos a una zona segura en su hábitat natural

El caso se trataba de una madre de 16 años y de su cría de ocho meses que recorrían los bosques cultivados de pino y eucalipto en busca de escasas achupallas y bromelias llevándolos a exponerse muy cerca de potenciales cazadores y de perros que podrían matar fácilmente al cachorro.

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El trabajo de rescate de los dos ejemplares silvestres de Oso Andino se realizó tras la consulta de varios expertos en el tema y en consenso con las comunidades locales tras varias reuniones de carácter técnico, un análisis profundo y un monitoreo previo de dos semanas que estuvo enfocado en velar por el bienestar de los animales, donde pudimos observar de manera preocupante que los animales se desplazaron fuera de su hábitat dirigiéndose cada vez a zonas de mayor riesgo para ellos, ya que esta especie no representa una amenaza directa al ser humano, sino al contrario, los seres humanos son quienes atentan contra la vida de estos grandes mamíferos amenazados de extinción; de acuerdo a las Listas Rojas de Mamíferos locales y de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), sus hábitats naturales se ven cada vez más amenazados por el avance de la frontera agrícola “productiva”, los incendios, la cacería y los perros que se adaptan a vivir y a cazar las presas de los grandes carnívoros en los páramos y bosques andinos.

Basados en devastadoras experiencias donde las comunidades atraparon, crucificaron y estrangularon a un ejemplar de oso perteneciente a esta misma población acusándolo de ser el causante de las muertes del ganado en el páramo y a la extracción de un cachorro de Puma fuera de su área natural alejándolo de su madre por parte de las comunidades y que lastimosamente terminó en el cautiverio; preocupados por la madre y especialmente por la cría de Oso Andino se decidió realizar el trabajo para la REUBICACIÓN de los dos animales hacia la cordillera oriental de donde provenían, los osos NO FUERON LLEVADOS AL CAUTIVERIO.

Para cumplir con este propósito se procedió a enarbolar a la madre y a la cría, esta técnica es utilizada en procedimientos de rescate de la vida silvestre para realizar la sedación, captura, marcaje y posterior liberación, se siguieron los protocolos establecidos por la UICN en cuanto a los procedimientos de manejo de grandes mamíferos silvestres.

CABE RECALCAR QUE LOS OSOS NO ESTABAN ATRAPADOS EN EL ÁRBOL COMO SE ARGUMENTA EN LAS PRECIPITADAS NOTICIAS.

Los ejemplares rescatados pertenecen a una población de 60 individuos que vienen siendo registrados por la Fundación Galo Plaza Lasso desde el año 2009; a través del fototrampeo y del rastreo satelital ejecutados por la Prefectura de Imbabura, se conoce que los osos transitan fácilmente por la cordillera oriental entre los límites de las provincias de Imbabura y Pichincha, dentro y fuera del Parque Nacional Cayambe-Coca.

De acuerdo con el monitoreo a través del uso de la Telemetría posterior a la liberación pudimos observar tanto la madre como la cría se encontraban alimentándose, en buen estado y a buen recaudo en una zona segura, mantendremos el monitoreo conjunto de los ejemplares en el área que conocen bastante bien.

El trabajo de rescate se realizó gracias al trabajo mancomunado de las instituciones que conformaron el equipo técnico que determino la mejor estrategia a realizarse: Dirección Nacional de Biodiversidad y Dirección Zonal 1 del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, Prefectura de Imbabura, Parque Nacional Cotacachi Cayapas, Fundación Galo Plaza Lasso y Fundación Cóndor Andino y al apoyo de la Comuna Zuleta, GAD Parroquial de Angochagua, Unidad de Protección del Medio Ambiente de la Policía Nacional del Ecuador y el Cuerpo de Bomberos de Ibarra.

DATOS QUE DEBES CONOCER DEL OSO ANDINO

En la actualidad todas las instituciones que participaron en este procedimiento de rescate iniciarán el trabajo de marcaje de varios ejemplares de esta población, para salvaguardar su vida; de acuerdo con cálculos bastante conservadores se valora la vida de un Oso Andino en los ecosistemas considerando los trabajos que involucra la reproducción y propagación de alrededor de las 200 especies de plantas que el oso dispersa a través de su tracto digestivo, por alrededor de los 700 mil dólares.

Estos animales pueden llegar a recorrer hasta 100 kilómetros en un mes, desplazándose por distintos ecosistemas y rangos altitudinales especialmente en las cabeceras hídricas donde ocurren los procesos de fijación de la humedad que finalmente llegan a conformar los caudales hídricos y captación de carbono de los cuales se mantienen las grandes urbes al gozar de agua y de aire de buena calidad.

En el Ecuador y especialmente en la provincia de Imbabura los trabajos de manejo directo con los grandes mamíferos silvestres se vuelven cada vez más recurrentes, tanto campesinos como animales se ven afectados los primeros por la pérdida de su hábitat y los segundos por la afectación a su seguridad y soberanía alimentaria.

De acuerdo con un comunicado emitido por la ONU en el 2021 se hace un llamado a todas las instituciones a nivel mundial para trabajar en la atención y en el manejo de las interacciones entre la gente y la fauna silvestre ya que este es un fenómeno que ocurre a nivel mundial con la mayoría de especies de grandes mamíferos silvestres.

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