(O) OPINIÓN "RELEVO” Por: Alberto Salvador
Ha llegado la hora de relevar al presidente Guillermo Lasso, electo para 4 años, cuyo periodo se vio recortado por propia decisión, acorralado por una asamblea que sintió la oportunidad de controlar el ejecutivo y probablemente poner en el sillón de Carondelet a un miembro fiel a sus propósitos. En ejercicio de la facultad de declarar la denominada “muerte cruzada”, el presidente decretó el final de su periodo con un año y medio de anticipación. Los anarquistas, autores de esas maniobras perversas, se frotaban las manos en la confianza de ganar la elección anticipada. Su desesperación por retomar el poder y lograr impunidad para sus compañeritos, era evidente y desmedida. Nadie sabe para quién trabaja.
El país ha perdido virtualmente un año, mientras la clase política libraba una cruel batalla para saciar su apetito de poder, dejando de lado las angustias de 17 millones de habitantes, luego de haber perdido 3 años por la pandemia. Únicamente, nos queda dejar atrás las lamentaciones y poner toda la energía positiva para salir del estancamiento que vivimos desde 2015. La revelación ha sido la merecida elección del joven empresario Daniel Noboa, quien alcanzó la presidencia que, por cinco ocasiones, fuera esquiva a su padre Alvarito. Gran expectativa ha causado este triunfo, dentro y fuera del país, especialmente por haber desafiado a la partidocracia, con un mensaje positivo, dejando atrás las estériles discusiones de sus contrincantes, llegando inclusive a ignorarlos en la campaña.
El flamante presidente, en las escasas horas de la transición, ha demostrado claridad en su mensaje, conocimiento de los problemas tratados, seguridad en sus intenciones, e inclusive firmeza en hacer respetar su espacio ante el presidente saliente, con motivo de decisiones de última hora que deberían quedar en sus manos. Estamos a puertas de descubrir su personalidad y capacidad para gobernar, ante un panorama muy complicado, en varios frentes. Nos ha sorprendido con el anuncio de una alianza legislativa que sumarían 92 votos, lo cual le abriría el camino para lograr las leyes que viabilicen las soluciones para los más acuciantes problemas que enfrentamos.
Especialmente valiente, por arriesgarse pactando con el socialismo del siglo XXI, sabiendo las siniestras intenciones que traen, a pesar de ofrecimientos de honrar el compromiso, sin esperar nada a cambio.
Noboa goza de confianza y el derecho para gobernar a su manera. De hecho, la mayoría de votantes buscaba un cambio y alguien nuevo.
Mal podría entonces, repetir los errores del pasado. Los partidos de la alianza, probablemente buscan recuperar la confianza del electorado con miras a las elecciones de 2025. Es evidente el cambio de actitud de RC, promulgando paz y armonía, buscando el bienestar colectivo, proponiendo metas que no lograron en la década de su gobierno.
Es necesario considerar que en nuestro pequeño país, los grandes factores económicos obedecen a factores exógenos, como el petróleo, economía mundial, trabas comerciales, fortaleza del dólar, competitividad, naturaleza, entre otros. En segundo lugar, las finanzas públicas están deterioradas por la acumulación de factores que no han merecido alternativas de solución de nuestra clase gobernante. En tercer lugar, la amenaza del fenómeno del Niño, agravará la situación financiera ecuatoriana. Esta acumulación de factores negativos, gravitan sobre el mandatario.
Mientras que su fortaleza es el compromiso de hacer “alianza con el pueblo ecuatoriano” y no dudo que esta puede ser la nueva forma de gobernar, capitalizando el apoyo emotivo y sincero que se aprecia en todos los rincones de la Patria. Dios ha bendecido siempre al Ecuador. Debemos unir todas las fuerzas y respaldarle en la lucha contra la corrupción y el estancamiento económico que nos atormenta.
¡DIOS BENDIGA A DANIEL!
(O) OPINIÓN
"RELEVO”
Por: Alberto Salvador
