(O) OPINIÓN "GUERRA" Por: Alberto Salvador

(O)  OPINIÓN  "GUERRA"  Por: Alberto Salvador

El presidente Daniel Noboa, ha declarado formalmente la existencia de un estado de grave conmoción interna, en base a lo cual, ha decretado estado de excepción en todo el territorio ecuatoriano.

Complementariamente, reconoce la existencia de un conflicto armado interno e identifica a 22 grupos del crimen organizado transnacional como organizaciones terroristas y actores no beligerantes. Ordena a las Fuerzas Armadas ejecutar operaciones militares para neutralizar a los grupos identificados, bajo el derecho internacional humanitario y respetando los derechos humanos. Es un estado de guerra interna.

Esta valiente y oportuna decisión, enmarcada en el ordenamiento jurídico ecuatoriano, fue recibida con total beneplácito por la ciudadanía, que estaba arrinconada por la delincuencia vinculada al narcotráfico y otras ramas delictuales. Han transcurrido 15 años desde la vigencia de la constitución socialista del siglo XXI, en la que se blindaron los derechos de los delincuentes. Prueba de esto es la extensa lista de delitos que han quedado en la impunidad, miles de presuntos delincuentes que no han sido procesados, delincuentes sentenciados que no han cumplido su sentencia ni han devuelto los dineros mal habidos, sentencias reducidas ilegalmente, habeas corpus indebidamente otorgados, con la complicidad de jueces y fiscales que han estado a su servicio, a cambio de jugosas compensaciones económicas.

Esta permisividad formal, sumada a la permisividad fáctica en fronteras, migración, lavado de activos, porte y uso de armas, medidas sustitutivas a la detención provisional, tabla de drogas, infiltración en las instituciones de control y justicia y leves sanciones por micro tráfico, han conformado un entorno “amigable” para las actividades ilícitas, que han aflorado en los últimos 20 años, con la complicidad de las autoridades de turno. Hasta que, en medio de una matanza incontenible entre bandas, se dio la fuga de alias “Fito”, quien fuera alertado de su inminente traslado a la exclusiva cárcel de La Roca, alejándolo del ejército de miembros de su organización, que le brindaban seguridad a la carta. Esta fue la gota que derramó el vaso.

Colmado por la angustiosa situación de sitio en que se encontraba la sociedad ecuatoriana, Daniel Noboa demostró su temple y carácter de líder del país que le eligió, y ha puesto un alto al abuso de los informales, declarando la guerra, dentro de los límites legalmente permitidos, a aquellos grupos armados que mantienen en zozobra al país entero, a quienes califica de “terroristas”. Con firmeza y serenidad, ha dispuesto que nuestras Fuerzas Armadas y Policía Nacional, enfrenten con las armas a los agresores, hasta neutralizarlos. Aquellos jueces y fiscales que colaboren con los grupos ahora reconocidos como terroristas, serán tratados de igual manera y sometidos a la justicia. ¡Muy bien por esa claridad de conceptos!

La infiltración de los estamentos estatales de control y justicia, han sido evidenciados en el sonado e inaudito caso Metástasis, como herencia dejada por Leandro Norero, en 15 teléfonos celulares que contienen miles de pistas que conducen a vinculaciones ilícitas entre funcionarios públicos con poder de decisión y delincuentes beneficiarios de sus favores. Esta es apenas la punta del iceberg, y promete sacar a la luz muchas otras vinculaciones que han construido un submundo de violencia, drogadicción, corrupción y abuso de poder.

Nuestro presidente constitucional, merece el respaldo unánime e incondicional de todos los ciudadanos de bien, que queremos recuperar la Patria de las fuerzas ocultas que han lucrado miserablemente de nuestra juventud. No hay espacio para división entre quienes defendemos el futuro de nuestros hijos. Debemos cerrar filas junto a nuestros soldados y policías, que ofrendan su vida pese a las limitaciones de un Estado que permitió el enraizamiento de estas organizaciones delictivas transnacionales.

¡RESPALDO TOTAL A NUESTRO PRESIDENTE!

Por: Alberto Salvador

albertosalvador9@gmail.com

Enero 11 de 2024