Una ciudad de 2.500 años de antigüedad fue descubierta en el corazón de Morona Santiago

Una ciudad de 2.500 años de antigüedad fue descubierta en el corazón de Morona Santiago
Una ciudad de 2.500 años de antigüedad fue descubierta en el corazón de Morona Santiago

Un reciente estudio ha desvelado el asombroso descubrimiento de la ciudad verde y agrícola más antigua y extensa documentada hasta ahora en la Amazonía. Sí, está en en Ecuador.

Esta urbe ancestral, de baja densidad, se encuentra en el corazón de Morona Santiago, al sur del país, con una riqueza ambiental invaluable.

La investigación, liderada por el arqueólogo Stéphen Rostain, fue publicada en la portada de la prestigiosa revista Science el 11 de enero, bajo el título «Two thousand years of garden urbanism in the Upper Amazon».

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El urbanismo desenterrado por un grupo de arqueólogos, incluyendo a dos ecuatorianos, Fernando Mejía Mejía de la Pontificia Universidad Católica de Quito, y Ana Maritza Freire del Museo del Banco Central en Guayaquil, revela más de 6.000 plataformas de tierra distribuidas en una vasta área de estudio de 300 kilómetros cuadrados.

Bajo las plataformas, de unos 20 x 10 metros y 2-3 metros de altura, se encontraron tinajas, piedras para moler plantas y semillas quemadas, dando a entender que se trataba de hogares.
Este impresionante hallazgo, resultado de más de 20 años de investigación interdisciplinaria, presenta pruebas sólida1s de una civilización de base agraria que se remonta a más de 2.500 años en el valle del Upano, en la Amazonía ecuatoriana, ahora conocido como Morona Santiago.

La publicación en Science describe el descubrimiento como un «denso sistema de centros urbanos prehispánicos, caracterizado por plataformas y plazas conectadas por grandes caminos», identificando al menos 15 asentamientos distintos.

Consiguieron identificar al menos 6.000 plataformas, que corresponderían a viviendas y otras edificaciones.
La exploración empleó la tecnología Lidar, utilizando luz láser para medir distancias y crear mapas y modelos 3D de alta precisión. Esta técnica permitió ubicar el conjunto descubierto bajo densas zonas boscosas, revelando la integración de la ciudad con el paisaje antropogénico prehispánico.

El término «ciudades jardín» y «urbanismo verde» se emplean para describir este antiguo asentamiento, ya que la relación entre las zonas residenciales y agrícolas es «íntima».

El estudio destaca la singularidad del urbanismo agrario de baja densidad, con núcleos dispersos y una baja congestión urbana, atribuida en muchos casos a la amplitud del entorno y la presencia de varios espacios al aire libre que cumplían funciones cívicas para sus habitantes.

Este descubrimiento arqueológico redefine la comprensión de la ocupación humana en la Amazonía precolombina, abriendo nuevas perspectivas sobre las complejas sociedades que habitaron la región hace milenios.