Colada morada y guagua de pan: el origen de una tradición ancestral

Colada morada y guagua de pan: el origen de una tradición ancestral

Mora, frutilla, piña, babaco, hierba luisa, harina morada, ishpingo, canela y el infaltable mortiño. Estos son algunos de los ingredientes principales de la tradicional colada morada. Una bebida ecuatoriana que se acompaña con una guagua de pan.

Figura en forma de niño rellana con algún tipo de mermelada o manjar. De seguro, alguna vez probaste esta histórica combinación, pero, ¿conoces su origen?  

Breve historia  

La colada morada y las guaguas de pan son más que alimentos de la gastronomía ecuatoriana. Estos platos que, se consumen durante la celebración del Día de los Difuntos, tiene raíces ancestrales.  

El Mtr. Rubén Pozo, docente de la carrera de Hospitalidad y Hotelería de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), nos explica cómo, a través de estas costumbres culinarias, se puede rastrear la historia de los pueblos indígenas. 

“Los indígenas de Ecuador preparaban esta bebida como parte de sus rituales funerarios. Ellos creían que ayudaba a guiar a los espíritus de los difuntos hacia el más allá”, comentó el Mtr. Pozo. 

Influencias hispánicas 

No hay una fecha exacta para determinar cuándo se empezó a hacer la colada morada. No obstante, se estima que fue hace más de 5.000 años. Los primeros registros escritos de esta bebida datan del siglo XVI, cuando los españoles llegaron a Ecuador. 

El docente afirma que los indígenas de la región preparaban esta bebida fermentada a base de maíz negro molido, sangre de llama, mora y naranjilla. Sin embargo, esto cambió.   

“Con la llegada de los españoles a Ecuador, la colada morada y las guaguas de pan adoptaron nuevos ingredientes y significados. Por ejemplo, los españoles introdujeron elementos como el azúcar y la harina en la colada morada. Además, las guaguas de pan comenzaron a decorarse con glaseado. También variaron los ingredientes del relleno, se pone dulce de guayaba, manjar blanco y mermelada”, dijo el docente.  

Guagua de pan 

Cuando los españoles arribaron a tierras latinoamericanas, se sorprendieron al presenciar una peculiar costumbre de las comunidades indígenas. Estos grupos solían momificar a sus líderes fallecidos y llevarlos así de paseo por las montañas.  

Esta práctica fue prohibida. No obstante, los indígenas, deseosos de mantener sus tradiciones, comenzaron a crear momias de pan.  

“La figura de las guaguas de pan es interesante. No tiene brazos, es como si estuviera envuelta. De esa forma, los indígenas sabían enterrar a sus muertos”, comentó el Mtr. Pozo.   

Es así como la evolución de esta tradición se plasma en las guguas, que significa ‘niños’ en kichwa. Estas figuritas se convirtieron en ofrendas que las familias llevaban a las tumbas de sus seres queridos cada 2 de noviembre. Según la tradición, ellos aseguran que en este día los muertos regresan a la Tierra para visitar a los vivos. 

Un alimento de unión familiar 

Hoy en día, estas tradiciones culinarias desempeñan un papel fundamental en la unión de las familias. Además, son un recordatorio de la rica historia de Ecuador.

La elaboración de la colada morada y las guaguas de pan, a menudo, se convierte en una actividad familiar. En ella, generaciones se reúnen para preparar estos platos tradicionales. La abundancia en la preparación y el acto de compartir la comida promueven la generosidad y la conexión entre los miembros de la familia. 

“En un mundo moderno, donde las tradiciones tienden a desvanecerse, estas costumbres culinarias mantienen viva la esencia de la cultura ecuatoriana.

La colada morada y las guaguas de pan continúan siendo símbolos de identidad cultural. A pesar de la evolución de su ingredientes y técnicas culinarias, los seguimos transmitiendo de generación en generación”, finalizó el docente PUCE.  

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