(O) OPINIÓN "VALORES" Por: Alberto Salvador

(O) OPINIÓN  "VALORES" Por: Alberto Salvador

(O) OPINIÓN 

"VALORES"

Por: Alberto Salvador

La vida avanza y con frecuencia cuestionamos lo que ocurre en nuestro entorno, con la esperanza de que el futuro sea mejor. Buscamos responsables de los males que nos aquejan, esperando que sean otros los que corrijan lo que mal funciona. Añoramos los tiempos idos, con el convencimiento que fueron mejores. Nos aferramos a recuerdos imborrables de una convivencia casi familiar en el viejo barrio, cuando sentíamos la inmensa alegría de divertirnos con cosas simples, pero trascendentes para aquella época, sin preocuparnos de inseguridad ni amenazas ocultas, limitándonos a hacer travesuras que nos ayudaban a crecer.

La sociedad se construye sobre valores, que definen el rumbo que aquella lleva. La calidad de vida que ahora tenemos, es consecuencia de los cambios conceptuales que consciente o inconscientemente ocurren. Por tanto, el deterioro que parecería imperar en nuestra calidad de vida, obedece a una crisis de valores que invadió nuestra Patria, lacerando nuestro espíritu y apagando la ilusión de vivir en paz con nuestro entorno. La cotidianidad ha sido alienada por fuerzas ocultas que buscan pescar a río revuelto, para alcanzar fines protervos, a espaldas de los habitantes de este terruño.       

Ahora es pan de todos los días la violencia, la delincuencia común y de cuello blanco, el narcotráfico, los delitos contra los bienes públicos, etc.. Sentimos la desesperanza de una madre, presa de angustia, al ver el fruto de sus entrañas caer en las garras de la adicción a sustancias que enriquecen mafias internacionales con sucursal en la esquina de su barrio. El padre que perdió a su hijo a manos de un sicario. La persona de tercera edad que perdió la vida mientras retiraba sus modestos y únicos ingresos para sobrevivir, a manos de un audaz delincuente. La familia que pierde su modesto mobiliario a manos de bandas de delincuentes. Los más pobres de un cantón o provincia que no ven satisfechas las necesidades básicas, mientras los responsables viven con holgura, gracias a los dineros mal habidos. 

Este triste panorama es insostenible. La mayoría de ciudadanos no estamos conformes con este deterioro de la calidad de vida. Afortunadamente, el cambio de rumbo esta en nuestras manos, sin condicionamiento alguno ni limite de temporalidad. El cambio esta mas cerca de nuestro alcance de lo que pensamos. Para ejemplificar, el proceso electoral que estamos viviendo, ocurrirá en apenas dos semanas de hoy, lo que nos dará la oportunidad de cambiar las estructuras de poder seccional. Para esto, debemos hacer un ejercicio de honestidad con nosotros mismos y ser capaces de emitir un voto responsable, que nos deje la satisfacción intima por haber cumplido con nuestros seres queridos, decidiendo lo mejor que a conciencia podamos elegir. 

No es posible que se presenten como candidatos a manejar recursos públicos, descalificados personajes que no tienen calidad moral para representarnos, que han perdido la capacidad de avergonzarse al apropiarse indebidamente de dinero publico destinado a aliviar las necesidades básicas de los más pobres, niños desnutridos, ancianos abandonados, familias que no tienen alimento, medicinas, educación. Los electores debemos asumir la responsabilidad de desechar la corrupción desde la raíz. 

Es hora de madurar políticamente y poner un alto a la audacia de lobos disfrazados de ovejas que se presentan con promesas ilimitadas de resolver todas nuestras angustias, cuando saben en su intimidad que las únicas que serán resueltas serán las suyas. La sociedad Cotopaxense debe poner un alto en el camino que llevamos hacia el barranco. Bien podemos retomar el sendero de vida fundamentado en valores, haciendo de esto un objetivo permanente en nuestro ámbito familiar, laboral, social y político. Por un mejor futuro, empezando hoy.

 ¡VIVAMOS CON VALORES! 

(O) OPINIÓN 

"VALORES"

Por: Alberto Salvador